Mark es un niño al que le gusta mucho un videojuego: Rey de la Selva. Un día en el que estaba jugando llamó a su puerta una mujer que decía ir de parte de su tía Benna, doctor
a que se encuentra en una isla selvática. En su mano llevaba una cabeza reducida de persona. Carolyn, que así se llamaba la desconocida, le explicó a Mark que la cabeza era un obsequio de su tía, que deseaba que Mark la visitara. Mark se fue con ella sin desconfiar de su verdadera intención: encontrar a tía Benna, defensora de la selva y la naturaleza frente a Carolyn, el Doctor Hauling y su hija Karan, interesados solamente en la riqueza mineral de la zona.

Consigue encontrar a su tía en la selva con la supuesta ayuda de Kareen pero ésta le traiciona y son hechos prisioneros. La cabeza reducida, que tenía poderes mágicos, consiguió salvarlos y devolverlos a casa, mientras que Carolyn, el doctor y su hija quedaron reducidos al tamaño de una hormiga.
Este libro me gustó porque es un cuento divertido y un poco de terror. Resultó un poco aburrido el tema de tanto repetir la selva.
Alexandre, 1ºB ESO