Esta novela es un fiel retrato de la sociedad inglesa del siglo XIX, es una historia en la que las presiones sociales de la época se dejan ver en la historia de amor entre la protagonista Elizabeth y su enamorado. Acompañadas por una serie de malentendidos y falsas impresiones que se interponen entre los personajes hasta el feliz desenlace.
Aunque no tiene grandes giros y, a pesar de ser escrita en la época, el lenguaje es sencillo y resulta muy amena.
Además, de esta historia podemos sacar una moraleja: no hay que fiarse de las apariencias y esperar a conocer a las personas para juzgarlas.
Por Raquel Fernández, 1º BAC
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