La historia más triste con el final más alegre que se puede esperar. Una historia conmovedora de principio a fin que nos muestra las dos caras del amor y la amistad.
Personalmente, este libro me hizo llorar por compasión al principio y de alegría al final. Mientras lo leía sentía un torrente de emociones de difícil clasificación.
Una novela que nos cuenta la historia de una madre y su hija que, después de haberlo perdido todo, vuelven a encontrar sus caminos gracias a... un inocente paseo de una niña acompañada de su perro por la playa.
Le recomiendo este libro a todo el mundo, pero sobre todo a esas personas que no confían en la vida por cualquier causa y que necesitan volver a encontrarle el sentido, y por otro lado a esas que piensan que la vida es tan simple como seguir un camino de baldosas amarillas, para que se den cuenta de que esto da muchas vueltas.
En definitiva, es una historia que no va a dejar indiferente a nadie.
Por Alejandra Díaz, 1º BAC
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